¿Por qué será que cuando nos mencionan «Lean la biblia» nos da comezón al oír? ¿Por qué será que decimos creo en Dios, pero no quiero saber de la biblia?

Nos encanta todo tipo de argumentos y cuestiones como: «A dónde van los muertos, sueño con los muertos o mejor dicho soñé con un pariente cercano, puedo comunicarme con los muertos…»
Dios permitió que la biblia sobreviviera después de tantas persecuciones, para que hoy todas las personas puedan leerla y entenderla; y así mismo aclarar más acerca de la vida y la muerte:
Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos, pues mejor es perro vivo que león muerto. Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido. Eclesiastés 9:4-5
La Biblia conecta la vida y la muerte, para toda persona que desea tener un nuevo comienzo viviente con Dios, una esperanza para morir en paz cuando llegue su hora de partir y a la vez es un libro que menciona la ira, destrucción y muerte eterna para los que amaron la oscuridad.
Todo ser viviente tiene el placer de vivir en vida ¿Y cómo sabemos que vivimos en vida? cuando entendemos y practicamos la verdad, los pensamientos de Dios y su mensaje de salvación. Teniendo en cuenta que, una cosa es obedecer los mandatos de Dios y otra es seguir sólo palabras al vacío y letras que no son inspiradas por el Espíritu Santo sino por el hombre.
Por otra parte, el anterior texto citado por el rey Salomón explica la diferencia de los muertos y vivos, porque «el muerto, muerto está» y el que vive sabe que morirá, y si muere ¿a dónde irá?
Esto es apenas un pequeño abrebocas para conocer algunos argumentos que desvían la atención de Dios, y más porque vemos una humanidad espiritual, pero ignorante de la verdad.
©Copyright2021