Todo creyente es probado por Dios, porque así el Señor nos perfecciona el carácter y nuestra identidad en Él, pero es muy alarmante cuando las personas empiezan a conocer a Dios y de la noche a la mañana ya no quieren saber nada de Él, y otros continúan en los caminos de Dios, pero su fe desfallece porque dejaron de ver a Dios. 

Hay múltiples motivos por el cual muchas personas se han apartado, pero hoy es momento de regresar a Dios porque si aún puedes respirar y sientes la necesidad de un Dios vivo en su vida debemos comenzar escuchando la voz de  Dios, tomando decisiones para no escuchar mentiras como “después de apartarse es imposible volver a Dios” o “Dios ya no me ama” 

A través del tiempo miremos lo que dice Dios en su palabra: 

Mateo 4:17 Desde entonces Jesús comenzó a proclamar: «Vuélvanse a Dios, porque el reino de los cielos está cerca.» 

Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 

Jeremías 8:4 “Asimismo, les dirás que así ha dicho el SEÑOR: ‘¿No se levantan los que se caen? ¿No vuelve el que es tomado cautivo?  

Isaías 55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, las amorosas y fieles promesas hechas a David. 

Hebreos 12:13 Y busquen el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza más. 

Zacarías 1:3 «Yo, el Señor todopoderoso, me enojé mucho con los antepasados de ustedes. Por eso, dile ahora de mi parte al pueblo: “Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes. Yo, el Señor, lo afirmo. 

Jeremías 3:11-12 “El Señor afirma: ¡Vuelve a mí, rebelde Israel! No te recibiré de mal modo, ni mantendré mi enojo por siempre, porque soy bondadoso. Yo, el Señor, doy mi palabra. 

¡Qué bueno es saber que el Dios Altísimo espera a que sus hijos perdidos vuelvan a Él! es una verdad en el cual muchas iglesias no han entendido, el verdadero motivo por el cual Dios envió a su hijo para morir por una humanidad pecadora. Dios nos ama, pero muchas veces somos nosotros quienes decidimos apartarnos de él y no necesariamente cuando dejamos de asistir a una iglesia, no esperemos que nuestros fin en esta tierra sea morir sin saber a dónde iremos, caminemos seguros y atesoremos la salvación como el mejor regalo y muestra de amor de Dios. 

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